Biodiversidad
Los
seres humanos no estamos solos en la tierra, ni estamos por encima de las leyes
de la naturaleza; nuestras acciones tienen consecuencias. Somos parte de la
misma biosfera que todos los demás organismos, y dependemos por completo de
ella y estos para nuestra supervivencia. Por lo tanto, una de nuestras
principales metas es encontrar formas para evitar perturbar los sistemas
biológicos que nos mantienen.
Los
organismos son recursos naturales cuya importancia no se aprecia del todo. La
biodiversidad biológica o biodiversidad contribuye a un ambiente sostenible,
que constituye un sistema de aporte vital que permite sobrevivir al ser humano
y a otras especies.
La diversidad biológica o
biodiversidad es la variedad de organismos y de
ecosistemas en que estos viven, incluye el número de ecosistemas en que éstos
viven, incluye el número de especies distintas (diversidad de especies), la
variabilidad genética dentro de la especie (diversidad genética) y la
variabilidad de interacciones dentro de ecosistemas y entre ellos (diversidad
de ecosistemas).
El
concepto de biodiversidad está referido a tres niveles fundamentales, que son:
Diversidad genética:
Es
la variabilidad en la información genética entre los individuos de una misma
especie, subespecie, raza o entre especies distintas. La variabilidad genética
es la que permite que los individuos no sean idénticos entre sí, aunque
pertenezcan a la misma especie; además, esta diversidad genética es la que hace
posible producir nuevas razas de plantas y animales domésticos y permite a las
especies silvestres adaptarse a las condiciones cambiantes del ambiente.
Diversidad de especies
Es
la suma total de especies que habitan en las diferentes partes del planeta como
mares, bosques, manglares, desiertos. No existe un conocimiento exacto del
número de especies que habitan en la tierra y las divergencias son muy grandes
en cuanto al cálculo del número total de especies, al punto de que oscilan
entre 5 y 80 millones de especies.
Diversidad ecológica
Es
la variedad de hábitats donde viven las especies y los procesos ecológicos que
se dan en la biosfera. Las relaciones funcionales dentro y entre las
comunidades y su ambiente son muy complejas y son los mecanismos de grandes
procesos ecológicos como el ciclo del agua, la formación de los suelos y el
flujo de energía. Estos procesos proveen el sostenimiento requerido por las
comunidades vivientes y son de una interdependencia crítica.
Tomando
en consideración lo explicado anteriormente, podemos concluir que la
biodiversidad abarca el contenido vivo de la tierra y la encontramos en todos
los niveles desde la molécula de ADN hasta los ecosistemas y la biosfera.
El
valor de la biodiversidad
El
desarrollo de las sociedades humanas se ha dado gracias a la utilización de los
recursos naturales, entre los que se destaca la biodiversidad. En tal sentido,
el valor de la biodiversidad es incalculable. Una forma de clasificar el valor
de la biodiversidad es la de las cuatro E: ecológica, económica, estética y
ética.
Valor ecológico
La
biodiversidad cumple muchas funciones ecológicas vitales. Para
explicarlas, necesitamos partir del
concepto de biosfera, la cual es la parte del planeta en la que viven todos los
seres vivos. Además, es un sistema que resulta de la interacción entre los
componentes abióticos y bióticos. Esto quiere decir, que en la biosfera existe una compleja
interdependencia en todos los niveles, lo que permite el equilibrio. De esta
manera vemos que los organismos autótrofos transforman la energía solar en
energía química, que se transfiere, a través de las cadenas alimentarias,
a otros organismos. Los organismos
descomponedores transforman la materia orgánica en inorgánica, incorporándola
de nuevo en el ciclo de nutrientes y contribuyendo a la generación y
conservación de los suelos. Muchas especies de aves ayudan a controlar a los
insectos y los grandes felinos controlan numéricamente a sus presas. Los
murciélagos, aves e insectos facilitan la polinización y favorecen la
dispersión de las semillas.
También los bosques cumplen una función
importante en el clima tropical, regional y mundial ya que, por ejemplo,
contribuyen con una gran parte de la humedad del aire a través de la
transpiración; asimismo, la vegetación cumple un importante papel en el ciclo
del carbono, del nitrógeno y del oxígeno. Los bosques también ofrecen una
protección contra los contaminantes del aire, tales como polvo y óxidos de
azufre, por el obstáculo mecánico que representa la masa arbórea; la
vegetación, además, protege contra el ruido, ya que al chocar contra los
árboles, las ondas sonoras pueden ser absorbidas.
Los lechos de agua forestados actúan como
grandes esponjas, lo que retarda el escurrimiento, absorben y retienen agua, o
sea influye en la estabilidad del suelo al regular el escurrimiento del vital
líquido.
Resumiendo lo anterior, tenemos que los
ecosistemas actúan como sistemas sustentadores de la vida, manteniendo la
calidad de la atmósfera, regulando la temperatura y los suministros de agua, la
eliminación de residuos y el reciclaje de nutrientes.
Valor
económico y médico
En el
aspecto económico, la diversidad biológica posee un enorme valor como
fuente de alimento, vestido, materiales para la construcción, medicinas, entre
otros. La humanidad ha tomado sus alimentos de la naturaleza, ya sea mediante
su recolección en estado natural o a través de su cultivo o cría en cautiverio.
La mayor parte de las plantas que en la actualidad suministran el 90% del
alimento mundial fueron domesticadas a partir de plantas en estado silvestre de
los trópicos.
Actualmente, el hombre depende de unas
treinta especies vegetales para satisfacer su necesidad de alimento. Esta cantidad
está muy lejos de las 80.000 plantas potencialmente comestibles. Si analizamos
la situación relacionada con el mundo animal, vemos que un número menor de
animales cubre las necesidades humanas.
Otro valioso beneficio proveniente de la
biodiversidad son los productos son los productos químicos, con una amplia aplicación,
fundamentalmente medicinal. Cerca de la mitad de las medicinas que se fabrican
hoy día contienen ingredientes activos extraídos de organismos, lo que
representa millones de dólares en el mercado farmacéutico. Así, tenemos que la
aspirina se desarrolló a partir de una sustancia química de la corteza de los
sauces y la píldora anticonceptiva procede de la sustancia diosgenina, aislada
del ñame.
Otro producto que se obtiene de la
biodiversidad son los biocidas naturales. En la batalla que se libra contra los
insectos que destruyen las cosechas, los investigadores están concentrando su atención
en letal arsenal de venenos desarrollados naturalmente por las plantas,
bacterias, hongos e insectos.
Muchas especies animales son fuente
inapreciable para la investigación científica. Son utilizadas para probar fármacos,
vacunas, procedimientos quirúrgicos, lo que nos ha permitido incrementar
nuestro conocimiento sobre las enfermedades humanas. Así tenemos que el
cachicamo se está empleando para estudiar la lepra y se extrae de esta especie
una droga que ayuda a combatir esta enfermedad. Los ratones, chimpancés y monos
se utilizan para examinar posibles agentes cancerígenos y sustancias toxicas.
Valor
estético
La naturaleza es una fuente de belleza,
gozo, admiración y recreación para gran número
de personas. En este sentido, es importante aprovechar el atractivo de la gran
variedad de paisajes que se encuentran en Venezuela, tales como cataratas, ríos,
tepuyes, arrecifes, entre otros, en beneficio del desarrollo del turismo. Además,
estos son lugares de paz espiritual, sobretodo para el habitante de las grandes
ciudades.
Por tal razón, debemos incentivar
actividades tales como la observación de aves, fotografía y otras formas de
actividades recreativas, no destructivas, que nos permitan disfrutar de las
bellezas naturales.
Valor
ético.
Fundamentalmente, las razones que se
esgrimen para preservar la vida silvestre se basan en la utilidad real o
potencial que estas especies representan como recursos para los humanos. Sin
embargo, debemos pensar que cada especie cumple una función en la naturaleza y
tiene además el derecho a existir, tenga o no algún valor para el hombre. Por esta
razón, en términos éticos, es incorrecto acelerar o promover la extinción de
cualquier especie.
La humanidad tiene el derecho de hacer uso
de los recursos naturales, pero siempre asegurando su existencia de manera
sostenida. De allí la responsabilidad que tenemos de asumir con visión de
futuro el uso racional de los recursos de la biodiversidad.
Mapa conceptual. Valor de la Biodiversidad |
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Fermín,
A.; Hernández, D.; Müller, G.; Alfonzo, A. y Toledo, V (2003). Ciencias Naturales I. Serie Azul.
Caracas: Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
Solomon,E.;
Berg, L. y Martin, D. (2001). Biología (5
ed). México: McGraw-Hill Interamericana
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