LA
VIDA Y SUS CARACTERÍSTICAS
Es fácil reconocer que un samán, una
mariposa y un gato están vivos, en tanto que las rocas no lo están. Pese a su
diversidad, los organismos que habitan el planeta comparten un conjunto de
características que los diferencian de los objetos inanimados. Entre estos
rasgos se incluyen un tipo preciso de organización; la capacidad de crecer y
desarrollarse; un metabolismo autorregulado; la capacidad de realizar
movimientos; la capacidad de reaccionar a estímulos; la reproducción; y la
adaptación al cambio ambiental. A continuación se detallan las características que
presentan los seres vivos.
Los
seres vivos se componen de células.
Los seres vivos, en comparación con los
sistemas no vivientes, son muy complejos y se organizan. Están integrados por
diferentes partes, interrelacionadas, por lo tanto no son homogéneos. Cada una
de las partes cumple con una función específica.
Los seres vivos están constituidos por una unidad básica llamada célula. Algunos poseen una sola célula, es decir, son unicelulares, mientras que otros poseen muchas células, por lo que les denomina pluricelulares.
Ya sea que se trate de un organismo
unicelular o pluricelular, las estructuras y funciones de un organismo
conforman un sistema viviente ordenado.
Los
seres vivos crecen y se desarrollan
Todos los seres vivos, en algún momento
de sus ciclos de vida, se hacen más grandes, es decir, crecen. El crecimiento biológico es un aumento del
tamaño de las células individuales de un organismo, del número de tales células
o de ambas cosas.
Algunos organismos, como casi todas las
plantas, siguen creciendo durante toda su vida. Diversos animales tienen un
periodo definido de crecimiento, que termina cuando alcanza una talla característica
en la edad adulta. Uno de los aspectos singulares del proceso de crecimiento es
que cada parte del organismo continúa su funcionamiento mientras crece.
Los organismos
se desarrollan, además de crecer. El desarrollo,
incluye todos los cambios que ocurren durante la vida de un organismo. La vida
de las personas, como la de muchos otros organismos comienza como un óvulo
fecundado, que crece y se desarrolla. Las estructuras y la forma corporal que
se generan de este modo están admirablemente adaptadas a las funciones que el organismo
debe realizar.
Los
organismos regulan sus procesos metabólicos
En todos los organismos ocurren
reacciones químicas y transformaciones de la energía que son esenciales para la
nutrición, el crecimiento y la reparación de células, y para la conversión de energía
en formas útiles. La suma de todas las actividades químicas de un organismo constituye
su metabolismo.
Los procesos metabólicos se realizan de
manera continua en todos los organismos y deben ser regulados de manera
minuciosa para que se mantenga la homeostasis,
o sea, el estado interno equilibrado.
Cuando se ha generado una cantidad
suficiente de algún producto celular, tal manufactura debe disminuir o cesar. A
la inversa, cuando es necesaria una sustancia específica, los procesos celulares
que la generan deben ser activados. Estos mecanismos homeostáticos son sistemas
de control autorregulados notablemente sensibles y eficientes.
El
movimiento es una propiedad básica de los seres vivos
Los organismos se mueven al interactuar
con el ambiente, y de hecho la materia interior de sus células está en continuo
movimiento.
En algunos
microorganismos, la locomoción resulta
del deslizamiento lento de la célula (un proceso llamado movimiento ameboide); en otros, de la oscilación de diminutas
prolongaciones filiformes de las células, llamadas cilios, o de estructuras similares de mayor longitud, los flagelos. En la mayor parte de los
animales el movimiento es evidente, pues se agitan, ambulan, nadan, corren, vuelan, mediante la contracción de músculos.
Unos cuantos animales, como esponjas, corales y otras, tienen etapas larvarias
de nado libre, pero no se mueven de un sitio a otro en la edad adulta. Pese a
que estos organismos adultos (calificados como sésiles) permanecen firmemente adheridos a alguna superficie, a
veces tienen cilios o flagelos. Estas estructuras oscilan en forma rítmica, con
lo que mueven el agua circundante y acercan a organismo alimentos y otras partículas
que le son necesarias.
Las plantas también se mueven, aunque
con más lentitud que la mayor parte de los animales. Por ejemplo, las plantas
orientan sus hojas hacia e sol y crecen hacia la luz.
Los
organismos reaccionan a estímulos (irritabilidad).
Todas las formas de vida reaccionan (o
responden) a estímulos, que son cambios físicos o químicos en su ambiente
interno o externo. Los estímulos que inducen una respuesta en la mayor parte de
los organismos son cambios de color, intensidad o dirección de la luz; de
temperatura, presión o sonido, o de composición química de suelo, aire o agua
circundantes. En formas de vida sencillas el organismo en su totalidad responde
a los estímulos. Por ejemplo, algunos seres unicelulares reaccionan a la luz
brillante con un movimiento de retirada.
Los
organismos se reproducen
Si hay alguna característica que pueda
mencionarse como la esencia misma de la vida; es la capacidad de los organismos
a reproducirse.
En organismos simples, como las amibas,
la reproducción tiende a ser asexual, es decir, sin la fusión de un óvulo y un
espermatozoide para formar un huevo o cigoto. Cuando una amiba ha crecido hasta
alcanzar determinado tamaño, se reproduce al dividirse por la mitad para formar
dos nuevas amibas.
En la mayor parte de las plantas y los
animales, para la reproducción sexual se producen células especializadas, llamadas
gametos femenino (óvulo) y masculino
(espermatozoide), que se unen para formar el huevo o cigoto, a partir del cual
se desarrolla un organismo.
Los
seres vivos evolucionan y se adaptan al ambiente
La capacidad de una población de
evolucionar (cambiar con el tiempo) y adaptarse al ambiente le permite sobrevivir
en un mundo cambiante. Las adaptaciones
son los rasgos que mejoran la capacidad de un organismo de sobrevivir en un
ambiente dado. Pueden ser estructurales, fisiológicas, de conducta o cualquier combinación
de estos tipos. Cada organismo con éxito biológico es un conjunto complejo de
adaptaciones coordinadas, que resultan de procesos evolutivos
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Fermín, A.;
Hernández, D.; Müller, G.; Alfonzo, A. y Toledo, V (2003). Ciencias Naturales I. Serie Azul. Caracas: Universidad Pedagógica
Experimental Libertador.
Solomon,E.;
Berg, L. y Martin, D. (2001). Biología (5
ed). México: McGraw-Hill Interamericana
No hay comentarios:
Publicar un comentario