martes, 14 de abril de 2020

La vida y sus características


LA VIDA Y SUS CARACTERÍSTICAS

Es fácil reconocer que un samán, una mariposa y un gato están vivos, en tanto que las rocas no lo están. Pese a su diversidad, los organismos que habitan el planeta comparten un conjunto de características que los diferencian de los objetos inanimados. Entre estos rasgos se incluyen un tipo preciso de organización; la capacidad de crecer y desarrollarse; un metabolismo autorregulado; la capacidad de realizar movimientos; la capacidad de reaccionar a estímulos; la reproducción; y la adaptación al cambio ambiental. A continuación se detallan las características que presentan los seres vivos.

Los seres vivos se componen de células.

Los seres vivos, en comparación con los sistemas no vivientes, son muy complejos y se organizan. Están integrados por diferentes partes, interrelacionadas, por lo tanto no son homogéneos. Cada una de las partes cumple con una función específica.

Los seres vivos están constituidos por una unidad básica llamada célula. Algunos poseen una sola célula, es decir, son unicelulares, mientras que otros poseen muchas células, por lo que les denomina pluricelulares.
Ya sea que se trate de un organismo unicelular o pluricelular, las estructuras y funciones de un organismo conforman un sistema viviente ordenado.


Los seres vivos crecen y se desarrollan
Todos los seres vivos, en algún momento de sus ciclos de vida, se hacen más grandes, es decir, crecen. El crecimiento biológico es un aumento del tamaño de las células individuales de un organismo, del número de tales células o de ambas cosas.
Algunos organismos, como casi todas las plantas, siguen creciendo durante toda su vida. Diversos animales tienen un periodo definido de crecimiento, que termina cuando alcanza una talla característica en la edad adulta. Uno de los aspectos singulares del proceso de crecimiento es que cada parte del organismo continúa su funcionamiento mientras crece.
Los organismos se desarrollan, además de crecer. El desarrollo, incluye todos los cambios que ocurren durante la vida de un organismo. La vida de las personas, como la de muchos otros organismos comienza como un óvulo fecundado, que crece y se desarrolla. Las estructuras y la forma corporal que se generan de este modo están admirablemente adaptadas a las funciones que el organismo debe realizar.


Los organismos regulan sus procesos metabólicos
En todos los organismos ocurren reacciones químicas y transformaciones de la energía que son esenciales para la nutrición, el crecimiento y la reparación de células, y para la conversión de energía en formas útiles. La suma de todas las actividades químicas de un organismo constituye su metabolismo.



Los procesos metabólicos se realizan de manera continua en todos los organismos y deben ser regulados de manera minuciosa para que se mantenga la homeostasis, o sea, el estado interno equilibrado.
Cuando se ha generado una cantidad suficiente de algún producto celular, tal manufactura debe disminuir o cesar. A la inversa, cuando es necesaria una sustancia específica, los procesos celulares que la generan deben ser activados. Estos mecanismos homeostáticos son sistemas de control autorregulados notablemente sensibles y eficientes.

El movimiento es una propiedad básica de los seres vivos
Los organismos se mueven al interactuar con el ambiente, y de hecho la materia interior de sus células está en continuo movimiento.

En algunos microorganismos, la locomoción resulta del deslizamiento lento de la célula (un proceso llamado movimiento ameboide); en otros, de la oscilación de diminutas prolongaciones filiformes de las células, llamadas cilios, o de estructuras similares de mayor longitud, los flagelos. En la mayor parte de los animales el movimiento es evidente, pues se agitan, ambulan, nadan, corren, vuelan, mediante la contracción de músculos. Unos cuantos animales, como esponjas, corales y otras, tienen etapas larvarias de nado libre, pero no se mueven de un sitio a otro en la edad adulta. Pese a que estos organismos adultos (calificados como sésiles) permanecen firmemente adheridos a alguna superficie, a veces tienen cilios o flagelos. Estas estructuras oscilan en forma rítmica, con lo que mueven el agua circundante y acercan a organismo alimentos y otras partículas que le son necesarias.
Las plantas también se mueven, aunque con más lentitud que la mayor parte de los animales. Por ejemplo, las plantas orientan sus hojas hacia e sol y crecen hacia la luz.

Los organismos reaccionan a estímulos (irritabilidad).
Todas las formas de vida reaccionan (o responden) a estímulos, que son cambios físicos o químicos en su ambiente interno o externo. Los estímulos que inducen una respuesta en la mayor parte de los organismos son cambios de color, intensidad o dirección de la luz; de temperatura, presión o sonido, o de composición química de suelo, aire o agua circundantes. En formas de vida sencillas el organismo en su totalidad responde a los estímulos. Por ejemplo, algunos seres unicelulares reaccionan a la luz brillante con un movimiento de retirada.


Los organismos se reproducen
Si hay alguna característica que pueda mencionarse como la esencia misma de la vida; es la capacidad de los organismos a reproducirse.
En organismos simples, como las amibas, la reproducción tiende a ser asexual, es decir, sin la fusión de un óvulo y un espermatozoide para formar un huevo o cigoto. Cuando una amiba ha crecido hasta alcanzar determinado tamaño, se reproduce al dividirse por la mitad para formar dos nuevas amibas.




En la mayor parte de las plantas y los animales, para la reproducción sexual se producen células especializadas, llamadas gametos femenino (óvulo) y masculino (espermatozoide), que se unen para formar el huevo o cigoto, a partir del cual se desarrolla un organismo.



Los seres vivos evolucionan y se adaptan al ambiente
La capacidad de una población de evolucionar (cambiar con el tiempo) y adaptarse al ambiente le permite sobrevivir en un mundo cambiante. Las adaptaciones son los rasgos que mejoran la capacidad de un organismo de sobrevivir en un ambiente dado. Pueden ser estructurales, fisiológicas, de conducta o cualquier combinación de estos tipos. Cada organismo con éxito biológico es un conjunto complejo de adaptaciones coordinadas, que resultan de procesos evolutivos



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Fermín, A.; Hernández, D.; Müller, G.; Alfonzo, A. y Toledo, V (2003). Ciencias Naturales I. Serie Azul. Caracas: Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

Solomon,E.; Berg, L. y Martin, D. (2001). Biología (5 ed). México: McGraw-Hill Interamericana